La realidad de la Ley Concursal, según los expertos
El texto refundido de la Ley Concursal fue publicado en el BOE para ordenar la regulación anterior y eliminar, así, algunas contradicciones
Los autónomos y pymes que estén viviendo dificultades ocasionadas por la crisis del COVID-19, podrán acogerse a la nueva Ley Concursal, en caso de insolvencia.
No se trata de una nueva ley, pero sí de la Ley Concursal con texto refundido y con modificaciones, que fue publicado en el BOE hace unos días.
La aplicación de la nueva normativa será desde el próximo 1 de septiembre y se han eliminado algunas contradicciones anteriores, sumando un total de 28 reformas.
Índice
Aclaraciones sobre la nueva Ley Concursal
No se introducen nuevas normas, únicamente cambios que sí tienen relevancia. Los expertos aseguran que, con estas modificaciones, se produce una mejora que simplificará su aplicación. No obstante, también aseguran que estos cambios pueden suponer nuevos problemas y dudas en la interpretación de la norma.
Además, otro de los problemas de esta nueva Ley Concursal es que, con la situación actual, los juzgados podrían colapsarse por una avalancha de concursos.
Viabilidad de la norma
Otros expertos también afirman que esta fórmula permitirá que emprendedores e inversores recuperen su interés en la adquisición de actividades con dificultades.
La modificación del texto asegura a los compradores que solo se harán cargo de pasivos laborales y Seguridad Social de los empleados que se subroguen en la nueva compañía.
Novedad: Preconcurso
La ley supone un intento de homogeneizar la regulación de las figuras preconcursales, entre ellas los acuerdos de refinanciación homologados.