Factura simplificada: definición y para qué sirve
Entre los principales tipos de factura que existen, encontramos la factura simplificada. En este artículo te contamos la definición de factura simplificada y qué uso debe darse a este tipo de factura.
Las facturas son documentos que informan de que un producto ha sido vendido o un servicio prestado. Existen distintos tipos de factura y hoy nos centramos en la definición y uso de la factura simplificada.
Gracias a las facturas simplificadas, los empresarios y autónomos pueden reducir la carga administrativa de las facturas completas sin necesidad de eliminar la posibilidad de deducirse el importe que corresponda.
Además de conocer la definición de factura simplificada, debemos saber para qué sirve, cuándo se usa y quién puede emitir este tipo de factura.
Índice
¿Qué es una factura simplificada?
La definición de una factura simplificada es: Una factura que no contiene todos los datos para que se le considera factura completa.
Por tanto, es un tipo de factura que, debido a que no contiene todos los datos obligatorios de una factura, pero sí unos datos mínimos, se convierte en factura simplificada.
Concretamente, la factura simplificada solo contiene los datos del emisor y ofrece la posibilidad de desglosar o no el IVA.
¿Cuándo se usa la factura simplificada?
La factura simplificada se puede utilizar en los siguientes casos:
- Facturas cuyo importe no supere la cantidad de 400 euros (IVA incluido).
- Operaciones en las que antes se expedían tickets y no superen los 3000 euros (IVA incluido).
- Ventas al por menor.
- Venta o servicios en ambulancia o a domicilio del consumidor.
- Transporte de personas y sus respectivos equipajes.
- Hostelería y restauración y salas de baile y discotecas.
- Servicios telefónicos prestados mediante cabinas telefónicas de uso público, o mediante tarjetas que no permiten la identificación del portador.
- Revelado de fotografías y servicios prestados por estudios fotográficos y alquiler de películas.
- Servicios ofrecidos por peluquerías, institutos de belleza, tintorerías y lavanderías.
- Uso de instalaciones deportivas, aparcamiento de vehículos y autopistas de peaje.
- Facturas rectificativas.
Datos obligatorios en este tipo de factura
Las facturas simplificadas, como hemos adelantado, no contienen los mismos datos que las facturas completas, pero sí hay algunos obligatorios:
- Número de la factura.
- Fecha de emisión de la factura.
- NIF del emisor.
- Nombre y apellidos del profesional o bien razón social de la empresa.
- Identificación de los servicios prestados o el bien vendido.
- IVA aplicado en la factura.
- Importe total de la factura.
Para no cometer errores con respecto a la facturación, te recomendamos contar con una asesoría que se encargue de todos estos trámites.
¿Quién puede emitir facturas simplificadas?
Tienen la posibilidad de expedir este tipo de factura aquellas empresas que se dediquen a ventas al por menor, bares, tintorerías, minoristas en general.
¿Cuándo NO PUEDO emitir este tipo de factura?
No es posible expedir facturas simplificadas en los siguientes supuestos:
- Operaciones o Entregas intracomunitarias de bienes (EIB)
- Ventas a distancia (estas deberán ser con factura completa).
- Aquellas operaciones localizadas en el Territorio de aplicación del Impuesto (TAI) en las que se produzca la inversión del sujeto pasivo y el destinatario expida la factura por cuenta del proveedor o prestador.
- Las operaciones en las que el prestador se encuentre fuera de la Unión Europea (UE) o cuando la operación se localice en otro Estado miembro (EM.
¿Qué diferencia hay entre factura y factura simplificada?
La principal diferencia entre ambos tipos de factura reside, principalmente, en los datos obligatorios que debe contener cada una, pero podemos resumirlos de la siguiente forma:
- En la factura simplificada son necesarios menos datos que en la factura completa
- A diferencia de la factura completa, en la factura simplificada solo necesitamos indicar el producto vendido o el servicio prestado, no es necesario dar detalles
- Mientras que en la factura ordinaria hay que desglosar la base imponible, en el caso de la simplificada no
- Las facturas simplificadas no pueden ser utilizadas siempre